El culto y celebración en honor a la Virgen de la Altagracia, el 21 de enero, se inició como fiesta nacional por agradecimiento al triunfo de la batalla de los criollos ante los franceses en La Limonade, al Norte de Haití, en el año 1691.La fecha congrega a cientos de personas en los templos altagracianos. En Santiago, la iglesia La Altagracia es amparo de los fieles que durante nueve días asisten a actividades especiales en honor a la Altagracia y la Basílica de Higu¨ey también es hoy el sendero recorrido de miles de personas que empuñan velones y cumplen penitencias.
En el libro “Nuestra Señora de la Altagracia” de Monseñor Ramón Benito de la Rosa, editado en 1997, se explica que la imagen de la virgen apareció en un naranjo y en ese mismo lugar se construyó una ermita. Para 1572 se edificó un santuario, el primero de América.
Actualmente la Basílica de Nuestra Señora de la Altagracia es el templo en su honor más conocido del país y fue consagrada en 1972.
Un documento de 1650, escrito por el canónigo dominicano Jerónimo de Alcocer, refiere que la imagen fue llevada a Higu¨ey por los hermanos Antonio y Alonso Trejo que para 1514 ya vivían en el pueblo. Este documento fue encontrado en la Biblioteca Nacional de Madrid por el historiador Emilio Rodríguez Demorizi y publicado por él en 1942.
Manos y rodillas: Amor y alegría. La virgen está de rodillas ante el pesebre. La posición es símbolo de adoración, de humildad ante la divinidad. Las manos juntas simbolizan la actitud de oración. María es la orante en todo momento y la intercesora.
La corona: Significa que María es reina y madre. Las perlas reflejan riqueza, pureza y virginidad. El globo terráqueo simboliza el mundo creado por Dios y redimido por la pasión y muerte de Jesucristo.
La figura de José: Bienaventurado santo, vestido con el traje de los obreros de la época. Significa el oficio de San José: carpintero. La aureola sobre su cabeza es signo de su santidad; él es justo, santo. La vela que lleva en las manos es signo del servicio que ofrece a María para iluminar la noche y la oscuridad de la cueva.
Jesús: En el pesebre es la figura principal. Desnudo allí, simboliza su condición humana nacido en la humildad y la debilidad de la carne, que necesita cuidado y protección. La paja que rodea el pesebre es símbolo de la pobreza, pues Jesús siendo de condición divina se despojó de sí mismo, tomando la condición de siervo, haciéndose semejante a los hombres menos en el pecado. Los pañales pasan a ser los manteles del altar y la mortaja del crucificado. El niño dormido es signo de su muerte y resurrección.
Fuente: ListinDiario.com.do
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