La República Dominicana se viste hoy con los colores distintivos de la patria, en franca reverencia a la gesta que varios historiadores consideran la verdadera independencia nacional: la Restauración de la República.
De aquel glorioso ‘Grito de Capotillo’ han pasado ya 147 años. Catorce dominicanos iniciaron el 16 de agosto del 1863 la guerra civil con la que persiguieron y lograron, por segunda vez, liberar el país del dominio extranjero.
En esa ocasión la soberanía había sido entregada voluntariamente, sin derramamiento de sangre, por el entonces presidente General Pedro Santana Familia, cuando decidió anexar la República Dominicana a España amparado en las luchas de poder que se sucedieron en los primeros años de la Independencia Nacional de 1844.
"España nos protege, su pabellón nos cubre, sus armas impondrán a los extraños, reconoce nuestras libertades. Y juntos la defenderemos, formando un solo pueblo, una sola familia, como siempre fuimos; juntos nos presentaremos ante los altares que la madre patria erigiera", proclamó Santana la mañana del 18 de marzo de 1861, cuando convocó al pueblo al hoy Parque Colón para bajar la bandera dominicana e izar la de España.
Contra esa abominable acción fue que se levantó un grupo de hombres armados bajo el patrocinio de los hoy llamados héroes restauradores: Gregorio Luperon, Gaspar Polanco, Francisco del Rosario Sánchez, Ramón Matías Mella, Benito Monción, Pedro Alejandro Pimentel y Pepillo Salcedo.
Camino al olvido. Sin embargo y contrario a los arranques de patriotismo que inspiraban acciones como estas en aquellos tiempos, la población asocia más el 16 de agosto con los cambios políticos en el Gobierno, que con la conmemoración de la epopeya.
“¿Qué de qué es día mañana?, ¡oh! de quitar unos ladrones para poner a otros”, expresó Lorenzo Ricardo, un empleado privado que confesó desconocer lo qué representaba la Restauración.
Asimismo, una profesora de idiomas que no quiso identificarse dijo que para responder la pregunta sobre la conmemoración de la fecha había que preguntarle a un maestro del área de sociales.
“Entrega de cargos”. Un grupo de siete jóvenes universitarios que compartían en el parque Mirador Sur, ante la pregunta sobre la significativa fecha se mostraron confundidos entre si era día de la Constitución o de la Restauración.
“Mañana lo que es día de entrega de cargos, es verdad, el que perdió se va y el que ganó se pone. Eso es lo que yo sé por ahora que es día de entrega de cargos”, expresó María Rosario.
“No, no. Estás perdida, mañana es día de la Constitución”, respondió Fernando Fernández.
No es su culpa. Ante las respuestas del grupo, el profesor Antonio Correa se limitó a decir que la razón por la que gran parte del pueblo ignora la historia es porque a los sectores dominantes les interesa que así sea “porque, de esa manera, les resulta más fácil gobernarnos”.
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